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Desde el principio, Moët Impérial emprendió un viaje épico, a través del desafío y la oportunidad, para convertirse en un ícono universal de celebración, conquistando nuevos mundos y creando momentos inolvidables llenos de glamour y estilo.
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Moët & Chandon está encantado de celebrar el 150 aniversario de Moët Impérial, un hito importante en el extraordinario viaje de un icono mundial de celebración.
Con motivo de este momento, la Maison se complace en presentar una botella de edición limitada con una insignia de honor inscrita, la “I” de “Impérial”, como tributo a la preciosa historia de 150 años de este extraordinario champán.
La saga de Moët Impérial comenzó en 1869, cuando Moët & Chandon eligió crear un champagne brut no añejo llamado “Brut Impérial” – conocido hoy como “Moët Impérial” – para rendir homenaje a la relación establecida desde 1801 con Napoléon Bonaparte y Jean -Remy Moët, nieto del fundador de la Maison.
Desde el principio, Moët Impérial emprendió un viaje épico, a través del desafío y la oportunidad, para convertirse en un ícono universal de celebración, conquistando nuevos mundos y creando momentos inolvidables llenos de glamour y estilo.
Estaba destinado a convertirse en una superestrella. Donde la realeza brindaba, donde el mundo del arte bailaba con estrellas de cine y modelos de moda mezclados con estrellas de rock, Moët Impérial estaba allí.
Cuando Moët Impérial subió a los podios del mundo deportivo, trajo su propio prestigio especial a un escenario mundial donde las victorias se celebrarían con un spray triunfal.
Hoy la Maison pone al alcance de sus Krug Lovers el origen de sus botellas sin contemplaciones. Krug no solo es ampliamente el preferido entre los entendidos y expertos como el mejor champagne del mundo, sino que también es reconocido por su elaboración artesanal insuperable y su sabor inimitable.
Por primera vez en el mundo, una Maison de champagne crea vínculos estrechos con sus admiradores y desvela con orgullo la historia de la creación de cada botella Krug Grande Cuvée y Krug Rosé. Para ello, la Maison Krug ha incorporado un ID Code en la etiqueta posterior de sus botellas.
Simplemente introduciendo los seis dígitos que componen el código en la website oficial de Krug (www.krug.com) se descubrirán los secretos de la botella que se tiene entre manos: la historia de su origen, su elaboración y su creación estarán disponibles a través de un sencillo “click”.
El primer dígito de este código hace referencia al trimestre del año en el que la botella abandonó las bodegas de Krug, mientras que los dos siguientes indican el año concreto de partida. Los tres últimos dígitos únicamente completan la identidad de cada botella. Una fácil referencia para organizar la colección de Krug Grande Cuvée y Krug Rosé en las bodegas.
La visión, la pasión y el savoir fair del fundador Joseph Krug aún guían e inspiran a la única Maison de Champagne que sólo elabora Cuvées de prestigio cada año, para crear el champagne más elegante de carácter atemporal que el propio Joseph comenzó en 1843.
Krug Grande Cuvée es el reflejo más puro de la Maison, recreado cada año a través de una mezcla de más de 120 vinos y de más de 10 cosechas diferentes. Un sublime champagne que combina armoniosamente potencia y elegancia. Krug Rosé fusiona la intensidad y la elegancia del estilo Krug. Con un color oro rosado brillante y un buqué esquivamente fragante, es el preludio de una abundancia de sabores frescos y exóticos.
La Maison Krug, a través de su ID Code, homenajea la obra de arte que cada botella de Krug contiene en su interior.
El año 2004 será recordado durante mucho tiempo en Champagne por su generosidad. La euforia de la naturaleza brindó una amplia variedad de opciones, dando lugar a dos expresiones distintas de la naturaleza en Krug: Krug 2004, la cosecha más reciente de la casa, y Krug Grande Cuvée 160ème Édition. Para deleite de los amantes de Krug de todo el mundo, Krug 2004 y Krug Grande Cuvée 160ème Édition estarán disponibles en una oferta de caja de madera de edición limitada llamada “Les Créations de 2004”.
Más de 12 años después de su entrada en las bodegas de Krug, House of Krug se complace en presentar su cosecha más reciente: Krug 2004. En Krug, cada cosecha Krug se elabora para expresar el carácter único de un año en particular, capturado por Krug. Con una tensión armoniosa y un resplandor elegante, Krug 2004 revela la vibrante historia de un nuevo año, tanto que la Casa eligió darle el sobrenombre de “Luminous Freshness”.
Fiel a la visión única del fundador de la casa, Joseph Krug, y trazando una línea ininterrumpida que se extiende a lo largo de seis generaciones de la familia Krug, Krug 2004 se presenta junto con un número limitado de botellas de Krug Grande Cuvée 160ème Édition, la expresión más completa de Champagne, compuesta alrededor de la cosecha de 2004. Estas botellas fueron guardadas intencionalmente en las bodegas de Krug, esperando este momento tan especial.
El 1 de enero de 2019, Vincent Chaperon recogió el testigo como Chef de Cave de Dom Pérignon de la mano de Richard Geoffroy, con quien colabora estrechamente desde 2005. Este evento marca un hito importante en la historia de Dom Pérignon, y simboliza la transmisión del patrimonio viviente.
Durante sus 13 años de intensa y estrecha colaboración, Richard Geoffroy y Vincent Chaperon han mantenido un diálogo constante, como si todo formase parte de un plan preestablecido.
Vincent Chaperon recibió de su predecesor la responsabilidad de mantener viva la búsqueda de la perfección que caracteriza a Dom Pérignon. Y esta búsqueda conlleva tres misiones fundamentales: hacerse cargo del actual legado material de añadas, representar la visión de Dom Pérignon y el patrimonio intangible transmitido por Richard Geoffroy y, por último, perpetuar el compromiso con las añadas que define el espíritu y la razón de ser de Dom Pérignon, y todo ello con el futuro en mente.
RICHARD GEOFFROY
Entre 1990 y 2009, Richard Geoffroy declaró nada menos que 15 añadas en las bodegas de Dom Pérignon, fiel reflejo de la ambición creativa de la Maison y su inquebrantable compromiso con un ideal estético. Sus interpretaciones de la visión de Dom Pérignon dieron lugar a la creación de los Plénitudes y su vocación: expresar las sucesivas etapas de plenitud de un champagne a medida que madura.
Richard Geoffroy ha ampliado, enriquecido, refinado y compartido el universo de las experiencias Dom Pérignon como nadie hasta la fecha. Sus exploraciones han desembocado en colaboraciones con grandes nombres de la gastronomía internacional como Alain Ducasse, Ferran Adrià o Jean-François Piège, así como con artistas tan respetados por su creatividad como David Lynch, Jeff Koons, Lang Lang o Lenny Kravitz.
VINCENT CHAPERON
Desde que empezó a trabajar con Richard Geoffroy en 2005, Vincent Chaperon ha participado en trece cosechas y declarado cuatro añadas junto a su predecesor. Las añadas son, por orden de declaración, los Dom Pérignon Vintage 2005, 2006, 2009 y, más recientemente, 2008. Ávido por conocer las rutas menos transitadas, y guiado por una sincera pasión por la observación, Vincent Chaperon aporta su notable sensibilidad enológica y su compromiso con el progreso al proyecto de Dom Pérignon. En los últimos años, el ahora Chef de Caves puso en marcha diversas investigaciones de Dom Pérignon y su patrimonio creativo. En la actualidad, esas iniciativas han empezado a alimentar el conocimiento, la percepción, la visión y la experiencia de Dom Pérignon de nuevas e innovadoras maneras que ya son una fuente de inspiración para el futuro.